"Dan Rather, La Izquierda y el Quinto Poder"
por John Pere-Sampedro
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Los documentos falsificados que la CBS y su reportero estrella Dan Rather, utilizaron para tratar de desacreditar al presidente Bush a sólo semanas de las elecciones presidenciales, marcaron un hecho sin precedente en la historia de este gran país. Hecho que bien podría haber cambiado el curso de la historia, si se ubieran salido con la suya.
En más de una ocasión las cadenas noticiosas se han inclinado desproporcionadamente hacia la izquierda del espectro político estadounidense. Lo mismo se puede decir de la influencia también hacia la izquierda que tradicionalmente ha ejercido una gran parte de Hollywood sobre la opinión pública norteamericana.
Si a lo anterior sumamos también las izquierdistas preferecias partidistas de grupos tales como; una mayoria de los homosexuales, los negros, los hispanos y las influencias izquierdistas de gran parte del profesorado y los intelectuales, no es accidente que la gran mayora de la juventud norteamericana simpatice con el Partido Demócrata.
Si a esto le añadimos las fuerzas izquierdistas de las Grandes Uniones y los grupos de inmigrantes
minoritarios, los cuales en su gran mayoría ingresan en las filas del Partido Demócrata, pareciera imposible que un republicano pudiera llegar a ser electo a cualquier nivel gubernamental, mucho menos al de presidente.
La presión que la cadena noticiosa FOX y los programas de radio nacionales liderados por conservadores, tales como: Rush Limbaugh, Sean Hannity y Bill O’Really, mantuvieron sobre los gigantes noticiosos con relación a los documentos falsificados, hizo posible que la CBS, Dan Rather, y los que planearon esa cuartada política, no se salieran con la suya.
Pero no es la primera ves que el Sr. Dan Rather sacrifica sus principios periodísticos y la de su cadena noticiosa para obtener una premisa.
Los cubanos observamos con sorpresa y desprecio, la entrevista que el Sr. Rather le hizo en una ocasión, en la televisión nacional, a su amigo confeso, el Tirano Fidel Castro. Dicha entrevista, compuesta de preguntas convenientemente preparadas, hizo lucir al Dictador como una mezcla de Jorge Washington, Abraham Lincoln y la Hermana Teresa.
Ahí está también la entrevista que el izquierdista Dan Rather le hizo a Sadam Hussain. Aquellas no fueron preguntas, sino una bochornosa letanía de halagos y alabanzas al Dictador asesino.
Qué casualidad que el Sr. Rather es tan benévolo con los dictadores y con los comunistas, sin embargo, aceptó documentos los cuales más de un experto le aseguró que eran falsificados, y de esa manera, junto a CBS colaboró en una conspiración para llevar a la Casa Blanca a un hombre “Unfit to comand”. A un hombre que por su record de izquierda, dudosos valores y carácter indeciso, no debería convertirse en el líder de la nación más poderosa del Mundo.
¿Dónde están las manifestaciones de la izquierda?. Esas que combatieron al presidente Bush oponiéndose a la Guerra de Irak, esas que probaron su falta de pudor y moral desnudándose en público, esas que trataron de interrumpir la Convención de los republicanos, los cuales sí supieron respetar la de los Demócratas.
Tal pareciera que los estrategas del Partido Demócrata han decidido silenciar esa chusma fantasmal de la anticultura, como la llamara Sánchez-Boudy, y de esa manera, evitar que el pueblo americano las asocie con el indeciso John Kerry.
Ese mismo indeciso John Kerry que primero admitió ante la prensa haber tirado sus medallas en protesta por la “Guerra de Vietnam” y después lo negó ante la misma Prensa alegando que había tirado sólo las cintas.
Con el mismo indeciso John Kerry que primero acusó de asesinos ante el Congreso a sus compañeros de Vietnam y después los presentó como héroes en la Convención Demócrata.
Con el mismo indeciso John Kerry que hizo un negocio de su heroísmo fabricado y una burla de las condecoraciones que nunca mereció.
Con el mismo indeciso John Kerry que admitió ante el Congreso haber cometido atrocidades en Vietnam y que ahora promete honrar y ser fiel a la misma bandera que quemó eufórico defendiendo al “VietCom,” mientras jóvenes norteamericanos morían en Vietnam defendiendo la democracia.
Con el mismo indeciso John Kerry que votó a favor de la guerra cuando las encuestas la favorecían y después votó en contra tratando de prohibir los fondos que la financiaba, cuando las encuestas se oponían a ella.
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ay muchos que aseguran que los estrategas del Partido Demócrata le han dado órdenes a la horda de envejecidos jipies y pacifistas reciclados, que pospongan sus protestas hasta después de las elecciones, para evitar que el pueblo americano finalmente se de cuenta que la plataforma de ellos y la de John Kerry, un hombre que voto 27 veces en el Senado para eliminar sistemas de defensas, es la misma. Es decir: Retirar los soldados americanos de Irak, permitiendo que los fundamentalistas shiitas y Al-Qaida utilicen a Irak como base para atacar a los EEUU. Volver a instaurar los impuestos que Bush le redujo a los que John Kerry considera ricos y clase media. Destruir el sagrado concepto de la familia, permitiendo el matrimonio entre los homosexuales.
Desviar billones de dólares de los gastos de defensa hacia programas sociales, diluyendo así las mejoras de nuestra seguridad nacional y dejando a los EEUU, desprovistos de la superioridad bélica que los ha mantenido a la cabeza del mundo. Superioridad que siempre fue importante, pero que ahora podría significar la supervivencia misma de esta nación y por ende, la de la civilización occidental.
Tales propuestas pudieran haber sido aceptadas por algunos incautos hace unos años, cuando las prioridades de los norteamericanos se encerraba en la frase: “La economía estúpido” pero después del 11 de Septiembre, la gran mayoría de los norteamericanos, incluyendo demócratas, las consideran descabelladas y altamente peligrosas.
Mientras la falta de confianza hacia el gobierno y los políticos por parte de los norteamericanos ha ido en aumento, la Prensa, aún con su irracional inclinación hacia la izquierda, logró en su lucha por mantener la veracidad en la noticia y la imparcialidad en los editoriales, ganarse la confianza de los ciudadanos de esta gran nación.
Pero al intentar manipular las elecciones presidenciales con documentos que ellos sabían falsos, Dan Rather y la CBS trataron de borrar esa línea imaginaria que la prensa ha utilizado siempre honorablemente, para separar el mito de la realidad y en cuestión de días, destruyeron parte de la credibilidad que le había tomado al “Cuarto Poder”, decadas edificar.
Ante este crimen, sólo comparable a tratar de destruir la “Declaración Universal de los Derechos Humanos,” el Sr. Dan Rather no debe continuar practicando el periodismo en los EEUU y la CBS, además de pagar las multas que sin duda les serán impuestas, deberá rendirle cuentas al pueblo norteamericano, por su abuso del “Cuarto Poder”. Un poder que ellos han contribuido a diluir y el cual depende y se deriva, de la confianza que tenemos en la veracidad de la procedencia de cada noticia.
Por otro lado, si se confirman las sospechas que algunos tenemos, de que John Kerry y los líderes del Partido Demócrata conspiraron con Dan Rather y la CBS para obtener ilícitamente la presidencia de esta gran nación. La ira del pueblo americano se volcará sobre las urnas el próximo 2 de Noviembre, en la forma de un claro mandato para el presidente Bush.
Y no será la ira de los grupos minoritarios que siempre han actuado y continuarán actuando opuestos a nuestros valores, sino será la ira del “Quinto Poder”, de esa “Mayoría Silenciosa” de que hablara el presidente Nixon, esa que no han podido destruir, esa que se alzará implacable contra los enemigos de los valores y la democracia el próximo 2 de Noviembre. Y ese Quinto Poder, el más poderoso de todos, con la mano en el corazón y el alma en la bandera americana, seleccionará una vez más al hombre que habrá de regir “four more years” los destinos de esta gran nación: . . . . . . . . . . . . . . .George W. Bush